Tarta de Queso Fresco con Miel y Nueces -

Precalentamos el horno a 180º. Calor arriba y abajo.
En un bol, batimos los huevos con el azúcar hasta que la masa se ponga blanquecina y aumente su volumen.
A continuación, batimos el queso fresco (lo dejamos con mas o menos trocitos según el gusto de cada uno) y lo incorporamos a la masa anterior. Lo mezclamos todo bien.
Añadimos la nata y, volvemos a mezclarlo todo muy bien.
Preparamos un molde, lo untamos de mantequilla por paredes y fondo y le espolvoreamos un poco de harina (así evitaremos que se quede pegado y podremos desmoldarlo con mayor facilidad).
Echamos la masa en el molde, la introducimos en el horno en la rejilla de en medio y esperamos unos 50 minutos aproximadamente. Si vemos que se nos dora demasiado, podemos taparlo con papel de aluminio.
Una vez pasado los 50 minutos, pinchamos con una aguja o palillo y comprobamos que éste sale seco.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Luego lo introducimos en el frigorífico entre 6 o 7 horas (para resistir la tentación podéis dejarlo toda la noche).
Una vez bien frío el bizcocho, lo desmoldamos y lo rociamos con miel (la miel la podemos calentar un poco al microondas o en un cazo para que no esté tan espesa y sea más fácil de cubrir el bizcocho).
Decoramos con las nueces.
Y ahora sólo nos queda disfrutar de esta deliciosa y sabrosa receta de queso fresco.

Tarta de Queso Fresco con Miel y Nueces